Morante mira al cielo, por que sabe bien que él tiene que ir allí algún día. Dios no se puede permitir el lujo de no tener a Morante, pues torea como los ángeles. Dios, te pido que sea tarde, muy tarde, pues queremos seguir viendolo por aquí, por lo terrenal.
El sábado fui a Guadalajara, toros de la Campana para Morante de la Puebla (palmas y ovación con saludos), Antonio Barrera (dos orejas y oreja) y Matías Tejela (palmas y palmas).
Morante derrochó arte, aunque la tarde no empezaba bien, pues no vimos ni una verónica al primero, no le gustó el animal. Pero con la muleta pude degustar de dos naturales y una trincherilla que me sirvió para entretenerme recordando cada uno de estos tres pases hasta que llegase nuevamente su turno.
Y vaya que si llego, que manera de torear de capa, ¡que bonito es esto!. Pero nada perdió emoción cuando cogió la muleta, pues se veía a Morante que esta como en su casa. Es verdad que no sacó ni una tanda limpia de enganchón, pero me da igual, de la tanda de 6 pases y el remate con dos o tres que daba me conformaba. Era empezar la tanta y ya te predisponías a ver uno, - ¡ese ha sido! - y si tenía el gusto de regalarnos otro ya era el no va más. Me gustó mucho Morante, me hizo ilusionarme un poco más con esto después de todo el verano viendo incapaces y farsantes que se hacen llamar torero, ¡y una mierda!, torero es MORANTE DE LA PUEBLA.
Fotos: ToroAlcarria.com
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