Hace tiempo le veía en innumerables capeas y encierros, siempre detrás, sin participar. Me extrañaba pues le vi por primera vez en el concurso de Torrejoncillo del Rey en Cuenca y sorprendió gratamente. Llamaba a la vaca con mucha torería, desafiante, para dar pocos pasos, arquear el cuerpo sin mover los pies, como si se los hubiesen clavado en la arena para salir del recorte sin mayores aspavientos y diciendo por dentro
“ahí queda eso”.
El año pasado ya le vi demás, participando en las capeas y en varios concursos, pero pienso que este año se hablará de él si el toro le respeta, y claro esta, si él respeta al toro, encuanto a su arrojo. Ayer me llegó la fotografía de arriba, es de las segunda eliminatoria del concurso de Fallas 2008, qué decir... pues ¡suerte para el domingo!