Miguel Ruiz Berlanga, director de relaciones institucionales de la C.N. Trillo, comenzó haciendo notar la gran afluencia de público que asiste a las conferencias de carácter taurino que se han ofrecido en los citados encuentros. Siempre es de agradecer para la fiesta de los toros, que dentro de unos encuentros culturales este presente una conferencia taurina, por ello nuestro agradecimiento.
Dos destinos distintos, el un toro de carne, llamado 2694 y un toro bravo, Vidalarga. Así nos lo plantean Antonio Moreno y Antonio Ruiz, interpretando maravillosamente cada uno a los protagonista de estos dos destinos.
No hubiese sido lo mismo si hubiesen intercambiado los papeles, pues con Antonio Ruiz (inspector veterinario del Servicio Andaluz de Salud y veterinario clínico de vacuno) aflora ese carácter del toro bravo, fuerza, impulsivo, mientras que Antonio Moreno (inspector veterinario de Servicio Andaluz de Salud es director y propietario del Hospital Veterinario de “Alhaurín el Grande”, cirujano de pequeños animales y veterinario de la Plaza de toros de Málaga) muestra un papel más tranquilo y sereno.
Según nos contaron, la conferencia nació a raíz de los movimientos antitaurinos que tienen como base el sufrimiento que se genera al toro bravo. La conferencia esta complementada mediante fotografías y sonido ambiente que hacen adentrarse aun más en estos dos destinos.
Pocas veces nos hemos parado a pensar la vida que lleva un toro de carne. La vaca es inseminada artificialmente, vaca que se pasa la mayoría del tiempo tumbada para que la producción de leche sea mayor, según nos contaron alrededor de 70 litros de leche diarios. Cuando nace el toro de carne (nº2694) tan solo le permiten mamar de la madre las primeras horas de vida, luego es separado y llevado a un pequeño habitáculo en el que se le alimenta de leche en polvo con agua. Cuando tienen pocos meses le meten en los cebaderos, donde ya pasan el resto de su vida comiendo pienso, aumentando cada vez más su peso, sus movimientos se reducen a los escasos metros de departamentos individuales en los que están. Cuando ya ha llegado al peso que consideran oportuno, es llevado al matadero, donde es sacrificado y descuartizado para el consumo.
Por el contrario, nos presentan al toro Nº157 de nombre Vidalarga, un toro de la ganadería de Torrestrella, el cual fue indultado por Enrique Ponce en la plaza del puerto de Santa María, toro que por cierto, brindó a Rafael de Paula. Realizan el mismo seguimiento, desde que la vaca es, esta vez, montada por el semental Barbalimpia, pasando por su alumbramiento en plena dehesa en la que pasa todo el tiempo mamando de la ubre de la madre hasta que llega del desahijado. Es cuando se ve la plenitud de su libertad de movimiento en la gran dehesa alimentándose de pastos y piensos cuando los primeros escasean. Es cuando pasa por tentaderos en plena dehesa y en la plaza de tientas para llegar al toro a lidiar en una plaza. En ambos casos se ven todos los cuidados higiénicos-sanitarios por los que pasan los animales, siendo más individualizados en el toro bravo que en el carne.
Magnífica conferencia y buenísimo planteamiento de la visión del toro bravo respecto a un toro de carne.
No tengo tiempo de más, la semana que viene pondré las preguntas y respuestas que se le hicieron a los dos veterinarios (fundas, afeitado, apartado de toros, analizado de astas...)
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